tiburon

En el periodo jurasico existia un lider indiscutible de los oceanos de la tierra, se trataba sin duda alguna del gigantesco megalodon, una especie de tiburon de casi 20 metros, con un apetito voraz y que nada tenia que temer de un dinosaurio.

Se puede ver en el vídeo, un tiburón blanco asomándose fuera del mar para cazar a su presa.

En el periodo jurasico existia un lider indiscutible de los oceanos de la tierra, se trataba sin duda alguna del gigantesco megalodon, una especie de tiburon de casi 20 metros, con un apetito voraz y que nada tenia que temer de un dinosaurio.

En el periodo jurasico existia un lider indiscutible de los oceanos de la tierra, se trataba sin duda alguna del gigantesco megalodon, una especie de tiburon de casi 20 metros, con un apetito voraz y que nada tenia que temer de un dinosaurio.

En el periodo jurasico existia un lider indiscutible de los oceanos de la tierra, se trataba sin duda alguna del gigantesco megalodon, una especie de tiburon de casi 20 metros, con un apetito voraz y que nada tenia que temer de un dinosaurio.

En el periodo jurasico existia un lider indiscutible de los oceanos de la tierra, se trataba sin duda alguna del gigantesco megalodon, una especie de tiburon de casi 20 metros, con un apetito voraz y que nada tenia que temer de un dinosaurio.

En el periodo jurasico existia un lider indiscutible de los oceanos de la tierra, se trataba sin duda alguna del gigantesco megalodon, una especie de tiburon de casi 20 metros, con un apetito voraz y que nada tenia que temer de un dinosaurio.

Un video insolito. Unos pescadores de altura han pescado un tiburon mediano y lo tratan de izar al barco. Sorprendentemente a su perro le sale el instinto cazador y sin pensarselo salta por la borda atacando al tiburon y capturandolo con la boca como si fuera una perdiz. Increible.

Se ve como diferentes animales como el águila, el tiburón y la araña buscan la mejor estrategia para alimentarse.

En el periodo jurasico existia un lider indiscutible de los oceanos de la tierra, se trataba sin duda alguna del gigantesco megalodon, una especie de tiburon de casi 20 metros, con un apetito voraz y que nada tenia que temer de un dinosaurio.