La vida de muchos ha sido marcada, tarde o temprano, por un animal de noble corazón. Les llaman “Perros”, y son caracterizados por su fidelidad, incondicional amor, amistad verdadera y valentía. El complemento perfecto para el humano, mejores amigos sin si quiera compartir el mismo lenguaje, unidos únicamente por un lazo inconfundible e inigualable.
Son aquel amigo de abrazos terapéuticos, de tardes de largas caminatas y compañeros de antojos. Aquel que te hace reír y morir de ternura con cada ocurrencia.No es fácil decirle adiós a alguien tan especial en tu vida, que viste crecer y forjar carácter cada día más. Pero a veces, es necesario. Porque al amarnos tanto, no es justo dejarlos pasar por tanto dolor durante una enfermedad que no pueda tratarse.
En ese momento, nos toca a nosotros ser los valientes y tomar las decisiones prudentes.
¿Por qué hacerlo?

Aunque no lo parezca existe una gran cantidad de razones por las cuales deberíamos poner a dormir a nuestra querida mascota. Parece algo impensable y lejano, ¡Ni consideramos que podrían dejarnos en cualquier momento!
Por eso debemos recordar apreciarlos y amarlos en cada momento, jugar con ellos y llevarlos a ejercitar mientras ambos tengan las fuerzas. Abrazarse y darse besos mientras estén juntos. Alegrarse cada vez que se reencuentren, incluso si solo se separaron por 20 minutos. Tenemos tanto que agradecerles, muy pocas veces nos damos cuenta de esto.
Decirle adiós a nuestra mascota, tras verla sufrir sin recuperación, es de las cosas más difíciles que un dueño puede hacer. Es un momento extremadamente fuerte, el usar la eutanasia, pero hay algunas mascotas que no tienen opción.
Existen muchos dilemas alrededor de este tema. Pero hay una gran cantidad de enfermedades como la rabia al estar avanzada, entre otras.
No se debe confundir la Eutanasia con el Sacrificio.
La eutanasia consiste en dormir a un perro que padece de una enfermedad incurable. Por su parte el sacrificio es aplicar la inyección letal a un perro completamente sano por distintas razones. Aunque hay veterinarios que se niegan a sacrificar animales, aún existen algunos que lo hacen.
Se debate entre lo moralmente correcto, preguntándose si se debería acabar con la vida de un animal que no tiene el poder de decidir. Ya esto depende de cada dueño, pero muchos no quieren ver sufrir a un ser amado y atrasar lo inevitable.
Aunque existe una gran variedad de razones por las cuales una persona no puede seguir manteniendo a su mascota, no es aceptable matar a un animal por ninguna razón real. Se les recomienda encontrar a alguien que lo quiera adoptar, o buscar algún refugio donde pueda residir.
¿Cuándo y cómo hacerlo?
Lo más recomendable es acudir a una clínica veterinaria, donde podrán fallecer de la manera más rápida e indolora posible. Se recomienda llevar su cama, manta y juguetes favoritos para hacer la situación la más agradable posible.
Según el médico veterinario, se le puede pedir que se movilice hasta el hogar y practique la eutanasia en el animal desde su casa. Entender este proceso puede ayudar a los dueños a sentirse más cómodos con la decisión.
Dependiendo del estado del perro, se recomienda aplicar un suave sedante, con el cual calmaran cualquier tipo de dolor y el nerviosismo que presentan los animales. Posteriormente, se emplea un medicamento de tipo barbitúrico en grandes cantidades, con lo que la mascota queda inconsciente y poco a poco su corazón y pulmones se detienen.
Al estar inconsciente, no siente dolor alguno. Usualmente no se sabe si están muertos hasta revisar los signos vitales por el corazón. Usualmente, los ojos permanecen abiertos y el animal podría defecar y/u orinarse, ya que existe relación muscular completa. Esto lo deberían tener en cuenta los dueños para así no alterarse en caso de que suceda.
Lo más recomendable es acompañar a nuestros perritos en este proceso. Pasamos toda su vida siendo el foco de atención, y ellos pueden sentir nuestras decisiones. Al llegar su hora final, los veterinarios dicen que es usual que intenten buscar en cada cara de la habitación a su persona favorita.
¡No los dejes solos! Imagina estar asustado, enfermo y no lograr ver a la persona que más amas. Es un momento difícil para ambos, pero ellos no lo pensarían dos veces en estar ahí para ti. Hay una serie de cosas que tomar en consideración, un montón de sentimientos con los que debes luchar y una decisión que tomar.
¿Qué viene después?
¿Y ahora qué?Un vacío inmenso está en ti y en tu hogar ahora. La rutina cambia y todo se siente ajeno. Acabas de pasar por una difícil decisión y en algunos casos no te sientes bien al respecto. La pérdida de un integrante de la familia nunca será fácil y es completamente normal y está bien sentirse mal, ¡No escondas lo que sientes!
Puede que en un comienzo te hayas sentido más preparado de lo que en realidad estabas, y que afloren muchos más sentimientos de los que esperabas. Esta pérdida suele afectar a los más pequeños y a los mayores en el hogar, ya que son usualmente los que pasan más tiempo con ellos.Piensa en los buenos momentos que vivieron juntos y no olvides cuidar de ti mismo en estos períodos.
Posiblemente haya personas que no entiendan o compartan tu dolor, simplemente porque no entienden lo fundamental que se vuelve la compañía de estos animalitos en nuestras vidas. Es importante hacer el esfuerzo de hablar sobre esta pena con alguien que pueda entenderla, para así desahogarte y lograr superar estos sentimientos.
¡Dale tiempo al tiempo! Y aunque esto no hace que dejes de extrañarlos, siempre te ayuda a aprender a vivir con eso. Recuerda que al igual de cualquier otro duelo, te encontrarás atravesando variadas fases. La negación, el enojo, un tipo de negociación, la tristeza y por último, la aceptación.
Si bien no debes querer compartir tus sentimientos con nadie, es importante que tengas presente y te des la libertad de sentirte mal y de hablar al respecto.¡No te culpes porque hoy no este! Su hermoso corazón y colita alegre no querrían verte así. Recuérdalos por cómo fueron, felices o amargados, juguetones o serios, serán parte de ti por siempre.