Los perros y otras mascotas tienen en común la necesidad de requerir ciertos cuidados elementales que garanticen su bienestar. Aunque la mayoría de ellos son prácticas elementales, como la alimentación e higiene, otros se vinculan más a un óptimo estado emocional y mental que garantice su felicidad.
Mi perro es saludable, ¿por qué no luce feliz?
Mantener tranquila y saludable a tu mascota no es en nada parecido a que este contenta; veterinarios, entrenadores, especialistas, e incluso paseadores, coinciden en que las necesidades de los perros no se limitan a términos fisiológicos, estos animales demandan estabilidad emocional y mental.
Diferenciar estos requerimientos es simple. Los fisiológicos se centran en los requerimientos indispensables para la vida: alimentación, hidratación e higiene, mientras que los emocionales y mentales, procuran su bienestar y felicidad.De esta forma hacer feliz a tu mascota requerirá:
Alimentación adecuada
Aunque te suene redundante, la pauta básica para que tu perro goce de buena salud es que mantenga su peso ideal; al igual que en las personas, el sobrepeso afecta negativamente a las mascotas, por lo que no se trata solo de que carguen kilos demás o se vean menos bonitos.
Las mascotas no deciden qué ni cuánto comer, es tu responsabilidad como dueño proporcionarle la comida adecuada y controlar sus porciones en función de las calorías que quema a diario, ya que no será igual la cantidad que demande un perro que sale a correr a diario, respecto a la de uno que apenas pasea por el jardín.
Correcta hidratación
¿Sabías que la mayor parte de las infecciones que sufren los perros son de tipo urinarias? prevenir el desarrollo de enfermedades resulta más sencillo de lo que crees, la respuesta está en la hidratación.
No basta con darle agua cuando te acuerdes o tu mascota te lo haga entender, tendrás que ponérsela a su alcance de forma limpia y fresca; asimismo tendrás que lavar el envase con regularidad.
Máxima higiene
Adicional a procurar un espacio totalmente limpio y en óptimas condiciones para su descanso y desarrollo, tu mascota requiere te tomes el tiempo para su correcta higienización.
Empecemos por el baño, pese a que la regularidad dependerá de la especie y el entorno en el que viva – por ejemplo, no es igual un can que permanece la mayor parte del tiempo en el jardín, que uno que vive en un piso – los perros requieren ser bañados con productos adecuados para ellos.
Recuerda que los animales son muy propensos a generar reacciones adversas a múltiples sustancias químicas, adquiere un champú adecuado y evítate dolores de cabeza.
Pelo desenredado
Si eres de los que eligió un amigo peludo, el cepillo se convertirá en una herramienta de cabecera, si piensas que cepillar su pelaje después de bañarlo bastará ¡estás equivocado! mantener libre de nudos requiere unas cuantas pasadas al día, conviértelas en un rato para compartir y darle cariño.
Tómate un tiempo para revisar sus dientes
El “aliento de perro” es un problema bastante desagradable, sobre todo si vives en un piso pequeño, cuidar de la salud bucal de tu mascota es igualmente indispensable.
Además de llevarle al veterinario para revisiones y limpiezas periódicas de su dentadura, en casa puedes ayudarte de cepillos viejos, aditivos para el agua e incluso goma de mascar, con ello lograrás mejorar el aliento de tu mascota y evitar inconvenientes a futuro.
Es importante que comiences la práctica desde cachorros, de lo contrario es probable que cueste al principio, enseñarle a no morder el cepillo; si el consejo llego tarde, los cepillos de dedo o los utilizados para lengua, te serán de gran utilidad.
Protégele de las pulgas
Las pulgas son enemigas de los perros, adicional al molesto picor que le proporcionan, una invasión puede conllevar a enfrentar severos problemas de salud, inclusive, la muerte debido a la contaminación de la sangre.
Si a ello se le suma la auténtica pesadilla que vivirás tratando de exterminar la plaga de tu casa, y lo peligrosa que resulta para las persona, proteger a tus mascota de ellas no tiene discusión.
Rocíalos con un polvo antipulgas y revisa constantemente su pelajes, sobre todo, después de salidas al parque, o lugares con pasto pues es donde más abundan facilitando se queden pegadas a sus patas y pelaje.
¿Cómo hacer feliz a mi mascota?
Ya sabes las pautas a seguir para cumplir las necesidades fisiológicas de tu mascota, es tiempo de conocer qué hacer para que se sienta feliz.
Estimulación mental
La regla con los canes es simple: los perros cansados son perros felices; de la misma forma que a los humanos que a los humanos les afecta el sedentarismo, a los perros se ven afectados por el aburrimiento.
Dedicarle un poco de tiempo al día para pasear y jugar con ellos no tiene que ser una obligación, sino un placer, recuerda que fuiste tú quien eligió llevarlo a casa, él no impuso su presencia, por lo que adquiriste un compromiso que debes cumplir.
Cómprale juguetes interactivos
Una mascota aburrida te costará mucho más que un par de juguetes para que se entretenga, ya que terminará mordisqueando todo a su paso para liberar las emociones que no consigue drenar.
Invierte en su entrenamiento
Educar a los animales es otra necesidad básica que fomenta su equilibrio mental y emocional, ya que no solo le brindan la capacidad de responder a las exigencias del amo, sino que fomenta su socialización mejorando la convivencia los integrantes de la familia, conocidos y otros animales.
En este sentido, invertir en clases para mascotas te será de mayor provecho a ti que a ella, otorgándole el control en situaciones cotidianas como por ejemplo, que suelte algo que trae en la boca, deje de ladrar o se mantenga sentado.
Si crees que puedes hacerlo solo y no necesitas una escuela canina, ten presente que una estrategia de estímulo y recompensa, nunca debe reemplazarse por una que incluya el castigo.